Ubicado a menos de una hora de Puerto Montt, el Lago Chapo es uno de esos lugares donde el tiempo parece avanzar más lento. Rodeado por frondosos bosques siempre verdes, ríos cristalinos y la imponente presencia del volcán Calbuco, este rincón del sur invita a desconectarse del ruido y reconectar con lo esencial.
Sus aguas tranquilas reflejan montañas y nubes, creando un paisaje que se transforma con la luz del día. Ya sea para caminar por sus alrededores, disfrutar de un picnic frente al lago o simplemente sentarse a contemplar el movimiento del viento sobre el agua, Lago Chapo ofrece una experiencia que reconforta cuerpo y mente.
Además, es un lugar perfecto para quienes aman la fotografía y los detalles simples de la naturaleza: texturas de hojas, colores del bosque, aves que aparecen silenciosas entre los árboles.
Visitar Lago Chapo es una pausa necesaria; un recordatorio de que los mejores momentos suelen encontrarse en espacios donde la naturaleza sigue siendo protagonista.

